Ahora con rutas directas hacia Asia y conexiones regionales desde Panamá, Colombia, Ecuador y Chile, el megapuerto de Chancay ha dado inicio oficial a su operación regular, marcando un hito en la reconfiguración del comercio marítimo sudamericano.
A tan solo 80 kilómetros al norte de la capital, este nuevo hub portuario ya permite despachar carga hacia Asia con un tiempo de tránsito estimado de 23 días. Además, el puerto opera con rutas alimentadoras —denominadas feeders— que vinculan eficientemente al Perú con nodos estratégicos del continente. La operación está a cargo de Cosco Shipping, conglomerado chino que también lidera inversiones logísticas a gran escala en la región.
El gerente general adjunto de la compañía, Gonzalo Ríos, confirmó que al menos ocho líneas navieras han operado en Chancay desde la fase de pruebas iniciada en noviembre de 2024, incluyendo embarques de graneles y contenedores. Entre las compañías que ya navegan regularmente figuran Cosco Shipping Lines (China), X-Press Feeders (Singapur) y CMA CGM (Francia), ampliando el alcance del terminal hacia Asia y Europa.
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Aunque su inauguración oficial ocurrió el 5 de junio con presencia presidencial, el puerto había iniciado actividades logísticas reales meses antes, lo que permitió afinar procesos críticos antes de su lanzamiento formal.
Además del comercio exterior, Chancay ya articula rutas locales con puertos como Paita, en el norte del país, y próximamente Matarani, en el sur. También ha recibido carga terrestre proveniente de Brasil a través de la Interoceánica Sur, lo que refuerza su papel como punto de encuentro entre el Atlántico y el Pacífico.
Según Ríos, los buques que arriban al terminal ya son de gran calado, aunque el puerto está preparado para recibir embarcaciones aún mayores, lo que anticipa un crecimiento operativo sostenido. Esta primera etapa del proyecto demandó una inversión de 1.400 millones de dólares, financiada mayoritariamente por capital chino, y se prevé una segunda fase de expansión en función del comportamiento del mercado durante los próximos dos años.
El posicionamiento estratégico del puerto, su infraestructura de vanguardia y la creciente red de conexiones marítimas lo colocan como un eje fundamental para el comercio exterior del Perú y un futuro referente logístico del Pacífico sur.