“Rebranding”, un aire nuevo a tu marca para proyectar una imagen fresca y prometedora frente a tu público objetivo.
Todos saben que la identidad visual es determinante para cualquier marca, ya que es gracias a los elementos gráficos, que los usuarios pueden conocerla e identificarla.
En definitiva, las empresas siempre se esfuerzan por crear vínculos con los consumidores, hecho que en ocasiones se convierte en una tarea muy complicada. Por lo tanto, es común que cada cierto intervalo de tiempo las marcas realicen un rebranding, con la finalidad de brindar un nuevo aire a su imagen. Muchas veces sólo se trata de cambios sutiles, pero en algunos casos, los negocios ponen todas sus cartas sobre la mesa y sus acciones son totalmente radicales.
Entonces, si estás considerando realizar una transformación en tu marca, pero no sabes si es el momento ideal, hoy compartimos cuatro poderosas razones para hacer un rebranding en tu empresa. ¡Toma nota!.
Posicionarse: La imagen es un factor determinante a la hora de posicionar tu marca, ya sea en la mente de los consumidores, como frente a tus competidores. Un cambio de imagen puede servirte para transmitir un mensaje de “frescura”. Hecho que mantendrá a tu competencia en estado de alerta respecto a tus próximos pasos. Y lo mejor, creará en tus usuarios, una mayor expectativa por tus productos o servicios.
Cambio de filosofía y valores: Una marca que no se renueva, está condenada al fracaso. Las empresas tienen que crecer y evolucionar para mantenerse en carrera. Además, tienen que transmitir ese cambio a sus usuarios, sólo así, podrán proyectar una imagen moderna y que también comunique su nuevo “espíritu”.
Te pierdes entre la competencia: Cuando tu marca no brilla y no logra diferenciarse de la competencia, es momento de darle un giro para hacerla más atractiva. Siempre debes pensar en el beneficio de tu empresa. De modo que si tu imagen corporativa no funciona, es momento de tomar una decisión. No es malo replantear los conceptos y si es necesario, empezar desde cero para adaptarte a un nuevo contexto con la finalidad de ser más valioso para tu público objetivo.
Tu audiencia ha cambiado: Esto pasa con más frecuencia de lo que podrías imaginar. Los hábitos de consumo se han transformado. El consumidor es más crítico y relacionado a aspectos sociales y éticos, que ponen a tu marca en una encrucijada en la que sólo tienes una salida: compartir la misma visión. Y claro, no podemos dejar de mencionar la imparable evolución de la tecnología. Entonces, las necesidades de tus usuarios han cambiado y su forma de interactuar con tu marca, también. Por lo tanto, a tu negocio no le queda más que adaptarse para satisfacer a su público objetivo.
Sin lugar a dudas, el rebranding es una manera eficaz de renovar tu marca, pero no es un proceso fácil, ya que necesitas estudiar detenidamente el mercado y sus posibilidades para hacer una buena inversión de tiempo y dinero. ¡Suerte!.
