Aunque la industria de los drones y vehículos autónomos está lejos de la madurez, la buena noticia es que el sector del transporte de mercancías y la logística. Debido a su simbiosis única con la tecnología de los drones, se encuentra en una posición privilegiada en la vanguardia de la integración de los sistemas aéreos no tripulados (UAS). Lo que ayuda a determinar la forma que adoptará la industria cuando alcance la mayoría de edad. Al centrarse en el nexo entre el derecho, la logística y la economía, se ponen de relieve los obstáculos a corto plazo que pueden superarse. Y las oportunidades a largo plazo que sólo pueden aprovecharse, con una planificación estratégica y un conocimiento experto del sector.
Perspectivas comerciales: ventajas e inconvenientes de la logística con drones y vehículos autónomos
La logística de última milla conecta los centros de distribución regionales, o “centros de transporte”, con el destino final. Atiende al movimiento de paquetes individuales a lugares específicos y requiere una flexibilidad significativa y un gran tamaño de flota para cumplir esta tarea. Por ello, no es de extrañar que la última milla represente el 53% de los costes totales del transporte marítimo mundial. De esa cifra, una parte considerable puede atribuirse a los costes laborales en los mercados desarrollados como resultado de la logística de última milla.
Esto se agrava en las zonas rurales, donde la escasa población aumenta las ineficiencias y la pérdida de productividad. Mientras que los consumidores mantienen las mismas exigencias y expectativas que los de las zonas urbanas. Un estudio realizado en 2016 llevó a cabo un análisis de costes del plan de entrega con drones de Amazon Prime. con predicciones de que, en comparación con una furgoneta de reparto de una empresa de correos estadounidense en una ciudad de tamaño medio de Estados Unidos. La entrega con drones podría reducir los costes en un tercio en los días de mayor actividad del año. Haciendo hincapié en el ahorro de costes laborales.
Sin embargo, aún hay que superar considerables obstáculos tecnológicos para que sean posibles los vuelos autónomos de drones y vehículo autónomos con software de “detección y evasión”. Y, hasta entonces no haríamos más que sustituir a los repartidores por pilotos a distancia. Como consecuencia de la falta de una tecnología segura y desarrollada. La posición reguladora típica impone límites adicionales y complejos al funcionamiento de los drones más allá de la línea de visión (BVLoS). Lo que dificulta el alcance de estos sistemas de entrega casi hasta un punto de inutilidad.
