El comercio electrónico en Perú ha dejado de ser una opción limitada para convertirse en un elemento clave en la economía del país. Con más de 15 millones de compradores digitales y una oferta que supera los 332.000 comercios en línea, el sector ha registrado un crecimiento acelerado, marcando un antes y un después en los hábitos de consumo y en la manera en que las empresas se relacionan con sus clientes.
En 2023, el mercado de comercio electrónico alcanzó un volumen de $13,000 millones, consolidándose como uno de los más dinámicos de Latinoamérica. La penetración de internet en el país es del 90.4%, lo que ha impulsado el desarrollo de plataformas digitales y el fortalecimiento de las transacciones electrónicas. Actualmente, el ecommerce representa el 5.4% del Producto Bruto Interno (PBI), reflejando su creciente impacto en la economía nacional.
En términos de evolución, la cantidad de compradores en línea se triplicó entre 2019 y 2023, pasando de 6 millones a 17 millones. De ese total, 15.6 millones de peruanos realizan compras digitales de manera regular. La confianza en los pagos digitales también ha aumentado significativamente, con un promedio de 266 transacciones electrónicas por persona en 2023.
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Las campañas de ventas digitales, como los Cyber Days, han sido fundamentales para dinamizar el comercio electrónico, generando más de S/.120 millones en ingresos en sus últimas ediciones y alcanzando picos de ventas hasta un 1,800% superiores a un día común.
Sin embargo, la descentralización del comercio digital sigue siendo un reto. Lima concentra 80% del volumen de ventas, mientras que provincias como Arequipa, Cusco y Trujillo registran un crecimiento del 50%, aunque con menor frecuencia y volumen de compra. Factores como la logística y la confianza en las transacciones siguen siendo barreras que deben superarse para consolidar una transformación digital equitativa en todo el país.
Si bien el ticket promedio ha presentado fluctuaciones, el volumen total de compras ha seguido una tendencia al alza. Los consumidores peruanos han cambiado sus expectativas y cada vez valoran más la comodidad, exclusividad y rapidez en la entrega.
El 75% de los compradores online realiza compras al menos una vez al mes, y la preferencia por recibir los productos en casa sigue siendo la opción favorita, desplazando al retiro en tienda. Esta tendencia resalta la necesidad de que las empresas sigan mejorando sus procesos logísticos para responder a la demanda creciente.
El ecommerce en Perú es mucho más que una moda pasajera: es un motor económico que continúa expandiéndose y enfrentando retos propios de un país en transformación. A medida que más consumidores y negocios se suman a la digitalización, el desafío será garantizar la inclusión digital, optimizar la logística y fortalecer la confianza en las plataformas de compra en línea.
Las empresas que logren adaptarse a este entorno en evolución podrán consolidarse en un mercado que, sin duda, seguirá creciendo y redefiniendo el comercio en el país.