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El concepto y desarrollo del ecommerce en Colombia ha evolucionado desde su llegada a ese país. Con particularidades propias, las transacciones han encontrado su propio camino, adaptándose tanto al comerciante como al consumidor del mercado colombiano.
Camilo Herrera, fundador del grupo empresarial colombiano, RADDAR dedicado a comprender a los consumidores de América Latina, analiza la evolución del ecommerce en este país desde su incursión hasta la actualidad.
En principio, destaca que entre sus particularidades es posible pagar en efectivo contra entrega, así como una combinación del uso de QR y chat. Múltiples opciones que acercan a los compradores a los pequeños comerciantes
Herrera también recuerda que el comercio electrónico inicia con Amazon y Alibaba a nivel global. Mientras que en esta parte de la región se presentó a través de Mercado Libre. Un espacio donde se permiten subastas, y donde el hábito latino del regateo encontró lugar dentro de una experiencia de compra no tradicional.
De acuerdo a RADDAR la definición de ecommerce a la colombiana se consolida en estas plataformas, mediante las cuales se compra en y paga en línea o en efectivo, pero de forma no presencial. Esta pues sería la gran diferencia de los domicilios tradicionales.
Con la llegada de Rappi, domicilio.com y Uber la definición del ecommerce se extiende. A esta expansión se suma en 2021 y 2022 los monederos electrónicos como Nequi y Daviplata, que unidos con Whatsapp, Instagram y la llamada telefónica, ampliaron aún más el concepto ya forjado.
En base a ello, para Camilo Herrera, el ecommerce a la colombiana se define en hacer compras de manera digital no presencial, pagando con transferencias electrónicas y/o en efectivo contra entrega.
Esta sería la definición más amoldable a la realidad del mercado en Colombia, aunque dista mucho del concepto del ecommerce en economía más desarrolladas.
En el 2022, el ecommerce representó el 2,6 % de todo el comercio minorista en Colombia. Asimismo, creció en 14% anual y representó cerca de 12 billones de pesos (aproximadamente más de US$ 2520 millones). Cabe indicar que los datos proceden del Departamento Administrativo de Estadística (DANE).
Por su parte, RADDAR encontró que el año pasado el ecommerce en Colombia alcanzó el 0,49 por ciento de todas las transacciones que hacen las personas.
Para Camilo Herrera esta cifra devela un freno en la capacidad de compra de los hogares colombianos, así como dl aumento de visitas al canal tradicional. Sumado a ello, la devaluación causó que ese 0,49 por ciento de participación en las transacciones en 2022 estuviera muy por debajo del 1,52 por ciento de 2021.
Bajo este panorama, es aquí donde nace una nueva generación del ecommerce en Colombia, sostiene el vocero de RADDAR, definiendo un ecosistema en el que surge la combinación de QR y chat.
Una formula que acercó al pequeño minorista y al comprador, con un mecanismo más seguro, reduciendo la limitación del dinero que haya en el bolsillo y aumentando las transacciones.
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Fuente: Semana Colombia
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Esta publicación fue modificada por última vez el Febrero 27, 2023 7:29 pm