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El ecommerce en América Latina (LATAM) ha experimentado un crecimiento sostenido en los últimos años, consolidándose como un canal clave para el consumo en la región y con grandes proyecciones para el 2025. A pesar de los desafíos macroeconómicos que afectaron el sector en 2023, el 2024 cerró con cifras positivas en varios países, y el futuro apunta a una mayor expansión, impulsada por la digitalización, la conectividad y la evolución del consumidor.
Durante el Foro del Observatorio de Ecommerce de 2025, auspiciado por la Cámara de Comercio Electrónico de Perú (Capece), su presidente Helmut Cáceda, resaltó que el país inca cerró el 2024 con 15.600 millones de dólares como volumen total, pero ¿Cómo se comportaron los otros países de la región en este rubro?
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La primera intervención fue de María Fernanda Quiñones, presidente ejecutiva de la Cámara Colombiana de Comercio Electrónico (CCCE), quien aseveró que en la nación neogranadina el sector alcanzó una facturación de 105 billones de pesos, con un crecimiento del 26% respecto a 2023. Además, se registraron 511 millones de transacciones, lo que refleja una mayor penetración del ecommerce en categorías cotidianas como hogar y belleza.
“Para 2025, se espera una expansión hacia ciudades intermedias, impulsada por mejoras en conectividad y logística”, sostuvo.
Quiñones señaló que pese a que Colombia está “accidentando geográficamente” por las tres cordilleras, espera que para el 2025 se vea una “participación de diferentes actividades productivas y de diferentes zonas del país”.
“El comercio electrónico transparenta las actividades en economías con alta informalidad como la colombiana y la latinoamericana en general. Sin una perspectiva holística, impulsar el comercio electrónico es muy complejo”, apuntó.
Transformación para el ecommerce en América Latina de cara a 2025
Gustavo Sambucetti, director institucional de la Cámara Argentina de Comercio Electrónico (CACE), destacó que el país vivió un 2024 de transformación, dado que el comercio físico sufrió caídas de hasta 15% en unidades, mientras que el ecommerce creció un 3% en órdenes de compra.
“Hubo 246 millones de transacciones con un ticket promedio aproximado de 90 dólares, con lo cual nos da 22.000 millones de dólares y un crecimiento en facturación de 163%”, añadió.
A su juicio, “fue un buen año en un contexto difícil y que para muchas empresas les sirvió (…) Si miramos el commerce como en base al PIB o al consumo privado, está en el orden de 5% de la economía total”.
Chile, por su parte, cerró el ecommerce de 2024 con 8.700 millones de dólares en bienes durables, según Yerka Yukich, directora ejecutiva de eCommerce de la Cámara de Comercio de Santiago (CCS). Aunque el sector enfrentó una crisis en 2023 y parte de 2024, el último trimestre mostró signos de recuperación.
Para el 2025, se proyectan con un crecimiento del 10%, con una participación estable del eCommerce en el 15% de las ventas del comercio.
“Respecto a las categorías, lo que hemos visto es fuerte crecimiento en vestuario, calzado, tecnología no baja de su participación en el ecommerce y turismo, que no entra en la cifra que les mencioné porque es más de servicio no es bienes durables”, dijo.
Incremento de cifras de doble dígitos para el Ecommerce en 2025
En cuanto a México, César Pallares, vicepresidente de la Asociación de Internet de México, precisó que el país cuenta con más de 100 millones de internautas y que siguen consolidando su ecosistema digital.
Pallares resaltó que el internauta mexicano está conectado más de ocho horas al día, lo que refuerza la importancia del comercio digital y de esa manera el país mantiene un crecimiento a doble dígito, impulsado por eventos de compras como el Hot Sale y el Cyber Monday.
Siguiendo este orden de ideas, el ejecutivo comentó que México, con su alto nivel de digitalización, debe fortalecer la inclusión digital para garantizar que el comercio electrónico alcance a toda la población. La educación sobre herramientas digitales y la mejora en infraestructura serán clave para mantener el crecimiento sostenido.
El nuevo consumidor en LATAM
Sobre el perfil del consumidor latinoamericano ha evolucionado significativamente. Colombia observa una mayor apropiación de la omnicanalidad, con un consumidor más estratégico y acostumbrado a la compra digital. En Argentina y Chile, las categorías de mayor crecimiento incluyen cosmética, perfumería, alimentos, tecnología y turismo, reflejando una diversificación del comercio electrónico.
México indica que el consumo digital se ha normalizado en todos los niveles socioeconómicos, con una distribución equitativa entre hombres y mujeres. Además, los consumidores han desarrollado estrategias de ahorro para aprovechar eventos de descuentos, lo que demuestra una mayor madurez en el comportamiento de compra.
Inclusión digital, seguridad alrededor del ecommerce en América Latina
La presidenta ejecutiva de la CCCE enfatizó que se ha visto muy poco del ecommerce en este “cuatrenio” dado que “si bien hemos visto un crecimiento de la industria (…) creo que hemos desaprovechado oportunidades para darle un impulso en términos del aporte macroeconómico que puede dar el comercio electrónico a las economías como las nuestras”.
“Entonces, yo creo que todavía falta un desarrollo y todavía falta, digamos, un entendimiento desde la perspectiva pública de todo lo que puede aportar el ecommerce”, alegó.
Argentina, en este punto, identifica dos dos factores esenciales para evaluar el grado de madurez del comercio electrónico en el país:
- Diversificación de categorías y frecuencia de compra: “Cuantas más categorías haya y más atomizado esté el mercado, mayor será su madurez. Hace diez años, el comercio electrónico argentino estaba dominado por turismo y tecnología. Hoy, la variedad de productos es mucho mayor, lo que refleja un ecosistema más desarrollado”.
- Estrategias empresariales avanzadas: “Las empresas más maduras no solo miden facturación y transacciones, sino también el valor del cliente a largo plazo y la capacidad de generar tráfico orgánico. Esto demuestra una evolución en la forma de operar dentro del comercio digital”.
Chile, que ha sido líder en infraestructura logística y bancarización digital, enfrenta retos en educación y seguridad para los consumidores, por lo que, Yukich recalcó la la necesidad de fortalecer la confianza en el comercio electrónico.
“Estamos trabajando en un sello de confianza 2.0 para garantizar buenas prácticas en el sector. Además, la educación digital es clave, ya que muchos consumidores caen en fraudes durante eventos de descuentos como el Cyber Day o el Hot Sale”, explicó.
También aseguró que la CCS busca prevenir estafas y proteger a los consumidores, promoviendo estándares de calidad y seguridad en las transacciones digitales.
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Y finalizando con México, Pallares expuso que combina un mercado masivo con contrastes marcados entre segmentos digitalizados y rezagados y que el ecommerce en el país maya es un ecosistema interdisciplinario que involucra logística, pagos, comercio y gobierno.
“El gobierno juega un papel clave en la regulación del comercio digital. En México tenemos muchas iniciativas en cuanto a eCommerce e impuestos, pero también debemos preocuparnos por la competencia global. Cuando grandes gigantes entran al mercado, nos damos cuenta de que el comercio electrónico es realmente global”, acotó.
Cabe destacar que, sobre los sellos de confianza subrayó que junto a la capacitación “son fundamentales para generar certeza en los consumidores y fortalecer el ecosistema digita”, por lo que, la “Asociación de Internet de México ha desarrollado comités verticales y horizontales que permiten una visión integral del crecimiento del comercio electrónico en el país”.
El ecommerce en LATAM ha demostrado su resiliencia y capacidad de adaptación, consolidándose como un pilar fundamental del comercio. Para 2025, se espera una mayor penetración en mercados emergentes, una diversificación de categorías y un consumidor cada vez más estratégico. Sin embargo, la conectividad, la logística y la estabilidad económica serán factores determinantes para el éxito del sector en la región.