Usa mensajes personalizados para robar el tiempo de tus consumidores, luego crea experiencias memorables y no dejarán de hablar de ti.
Vivimos en una sociedad “hiperconectada”. Ya sea a través de nuestros teléfonos, tabletas o computadoras, estamos en una constante interacción con los dispositivos que nos rodean. Sin embargo, pocas veces nos detenemos a pensar que realmente somos nosotros quienes estamos siendo utilizados por las marcas y estos aparatos son sólo un medio para obtener toda nuestra información.
Hace mucho tiempo que las empresas entendieron el beneficio que supone aprovechar todos esos datos y crear estrategias de comunicación más impactantes para el consumidor. Al tiempo que pasamos frente al televisor, debemos sumarle las horas que permanecemos conectados en nuestros teléfonos. Hecho que las campañas “multicanal” han aprovechado para llegar a los usuarios a través de cualquier dispositivo y en tiempo real.
El consumidor es el centro de cualquier estrategia digital. Hoy las empresas no sólo buscan fidelizarlos, sino transformarlos en embajadores de la marca. Por lo tanto, la pregunta que cae de madura es: ¿Qué le interesa a nuestro cliente y cómo quiere conseguirlo?. La respuesta no es sencilla, específicamente, si tenemos en cuenta la diferencia entre los consumidores y sus preferencias. Por ejemplo, “los millennials” se desenvuelven en la inmediatez. Investigan, comparan precios y piden referencias en un periodo corto de tiempo.
Para llamar su atención y encontrar un lugar entre el número de impacto a los que se exponen día a día, se necesitan estrategias que den soluciones rápidas a sus necesidades. Claro, sin ser intrusivos para no llegar a ser considerados una molestia.
La clave está en aprovechar al máximo la información de los clientes. La frecuencia y hábito de compra, las opiniones y el tiempo dedicado a navegar por la web son fuentes valiosas. Si analizas estos datos de manera eficiente, podrás crear un perfil ajustado a cada uno de tus consumidores y sólo así, tus mensajes serán capaces de trascender y construir una relación permanente con los clientes.
