El comercio electrónico en Perú ha dejado de ser una opción limitada para convertirse en un pilar fundamental de la economía digital. Con más de 15 millones de compradores online y más de 332.000 comercios digitales, el país se consolida como uno de los mercados más dinámicos de la región.
En 2023, el sector alcanzó un tamaño de 13.000 millones de dólares, representando 5.4% del Producto Bruto Interno (PBI) y reflejando su impacto creciente en la economía nacional. La penetración de internet, que alcanza el 90.4%, ha sido clave para impulsar este fenómeno, junto con el auge de los pagos digitales, que promediaron 266 transacciones por persona durante el año.
Las campañas comerciales digitales, como Cyber Days, han sido fundamentales en este crecimiento, generando más de S/.120 millones en ventas en sus últimas ediciones y elevando las transacciones hasta un 1,800% más en comparación con días normales. Aunque Lima concentra el 80% del volumen de ventas, las provincias—especialmente Arequipa, Cusco y Trujillo—crecen a un ritmo del 50%, aunque enfrentan retos logísticos y de confianza del consumidor.
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El cambio de hábitos de compra es notable: el 75% de los compradores online adquiere productos al menos una vez al mes, priorizando la entrega a domicilio sobre el retiro en tienda. Aunque el ticket promedio ha fluctuado, el volumen total de compras sigue en ascenso.
Si bien el ecommerce avanza con rapidez, la descentralización sigue siendo un desafío. La tecnología ha acercado distancias, pero la infraestructura vial y las condiciones económicas del país aún ralentizan el crecimiento fuera de la capital.
Empresas como Flow Pagos destacan la importancia de mejorar la logística e impulsar la inclusión digital para mantener el ritmo de expansión y responder a las demandas de un consumidor cada vez más informado y exigente.
El comercio digital en Perú ya no es una tendencia pasajera, sino un motor clave de transformación económica que seguirá evolucionando y redefiniendo la forma de comprar en el país.