En un sector donde cada litro de diésel y cada recibo impreso pueden representar una fuga silenciosa de millones, Visa ha dado un paso decisivo hacia la modernización de los pagos en el transporte terrestre. La compañía anunció la integración de sus tarjetas de flota con Google Pay, sumándose al lanzamiento previo con Apple Pay, lo que permite digitalizar completamente el proceso de abastecimiento y control de gastos en flotas comerciales.
La medida busca resolver un problema persistente: el uso de tarjetas de banda magnética obsoletas, vulnerables al fraude y difíciles de rastrear en tiempo real. Desde camiones de carga hasta vehículos de reparto urbano, millones de transacciones diarias se realizan aún con sistemas que no reflejan la velocidad ni la seguridad que exige la economía digital.
🚚 De recibos impresos a tokens inteligentes
El cambio es más que estético. Las credenciales tokenizadas de Visa ahora pueden incluir todos los controles específicos de flota —como límites de gasto, tipo de combustible permitido, identificación del vehículo y autenticación biométrica— directamente en el dispositivo móvil del conductor. Esto elimina la necesidad de esperar días por una tarjeta física y permite activar o desactivar credenciales en minutos, una ventaja clave para operadores con personal rotativo.
“Un administrador puede enviar una tarjeta digital a las 8:00 a.m. y desactivarla a las 5:00 p.m. si el conductor no se presenta”, explicó Parker Patton, director global de Soluciones para Flotas Comerciales de Visa, en entrevista con PYMNTS.
📱 ¿Por qué billeteras digitales ahora?
La adopción de billeteras digitales responde a una combinación de factores: la estandarización de surtidores EMV, la expansión de FinTechs móviles y la necesidad urgente de controlar el gasto en tiempo real. Visa ha incorporado la especificación EMV Conexxus para flotas, lo que permite que los datos especializados viajen con el token digital sin necesidad de plástico físico.
Esto no solo mejora la seguridad —al reemplazar números estáticos por tokens dinámicos— sino que también ofrece a los gerentes una visibilidad inmediata del gasto, reduciendo el riesgo de fraudes cotidianos como el uso indebido de tarjetas en tiendas de conveniencia o el llenado de vehículos no autorizados.
🔄 Una nueva definición de flota
Visa también está redefiniendo qué se entiende por “flota”. Ya no se trata solo de grandes camiones de carga. En la economía bajo demanda, cualquier conjunto de vehículos —desde furgonetas de reparto hasta bicicletas eléctricas de mensajeros— puede ser gestionado como una flota. La plataforma Fleet 2.0 de Visa ya contempla pagos para carga eléctrica, peajes y mantenimiento, adaptándose tanto a operadores tradicionales como a negocios emergentes.
🌍 Implicaciones para América Latina
Aunque el anuncio se centra en Estados Unidos y Europa, la digitalización de pagos en flotas tiene implicaciones directas para América Latina, donde el transporte terrestre sigue siendo columna vertebral del comercio y la logística. La adopción de billeteras digitales podría mejorar la trazabilidad del gasto, reducir el fraude y facilitar la inclusión de pequeños operadores en ecosistemas financieros más seguros.
Para los conductores, el cambio será casi imperceptible: tocar el teléfono, repostar, continuar. Para los administradores, podría significar el fin de las hojas de cálculo nocturnas y el inicio de una gestión más transparente y eficiente.
¿Te gustaría que lo adaptara a un enfoque más centrado en América Latina, con ejemplos de operadores regionales o implicaciones regulatorias? También puedo convertirlo en una nota comparativa sobre cómo otras redes de pago están abordando la digitalización de flotas.