El tipo de cambio en Perú ha mostrado una apreciación sostenida durante 2025, con una caída del dólar de 6,7% que lo sitúa en S/ 3,511, nivel no visto desde 1999. Esta evolución contrasta con la depreciación de otras monedas latinoamericanas y responde a fundamentos macroeconómicos sólidos, como una inflación contenida y una balanza comercial históricamente positiva.
Según el Banco de Crédito del Perú (BCP), la tendencia podría mantenerse hasta 2026, con proyecciones que ubican el dólar en torno a S/ 3,45 al cierre del próximo año. En su Reporte Trimestral de Estudios Económicos, Carlos Prieto, gerente del área, destacó que los términos de intercambio alcanzaron sus mejores niveles en 75 años, impulsados por precios récord de metales como oro, plata y cobre.
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Esto ha generado un superávit comercial de US$ 27,000 millones y exportaciones anualizadas por US$ 83,000 millones, consolidando cuatro años consecutivos de cuenta corriente en azul.
A nivel internacional, la debilidad del dólar se acentúa por la expectativa de recortes en la tasa de interés de la Reserva Federal de Estados Unidos, en medio de un mercado laboral enfriado y una inflación que se mantiene por encima de la meta. Además, las políticas arancelarias de la administración de Donald Trump generan distorsiones que afectan la competitividad de la divisa estadounidense.
El BCP estima que, en un escenario optimista, el tipo de cambio podría acercarse a niveles prepandemia, alrededor de S/ 3,30. Sin embargo, advierte que la incertidumbre interna y externa exige cautela. El año electoral en Perú podría generar volatilidad en el mercado cambiario, especialmente durante el primer trimestre de 2026. Históricamente, el sol ha registrado una depreciación promedio del 3% en los periodos preelectorales.
A pesar de estos riesgos, el análisis del BCP sostiene que la fortaleza del sol podría extenderse más allá de las elecciones, respaldada por fundamentos económicos robustos y un entorno internacional que favorece a las monedas emergentes.