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Durante varias décadas, el Banco Mundial clasificó a la economía peruana como una de las de más rápida expansión. Si bien esto es cierto, esta expansión se desaceleró entre 2014-2019. Esto llevó a una caída del 11,1% en el crecimiento económico en 2020 como resultado de la pandemia de COVID-19. La caída provocó que los sectores de empleo se ralentizaran, aunque otros surgieron en su lugar. A pesar de la caída, hay buenas noticias: El crecimiento económico del Perú aumento durante estos ultimo 5 meses.
¿Qué es el crecimiento en la economía peruana?
La mejora o disminución del valor de mercado de los bienes o servicios producidos mide el crecimiento económico en la economía peruana. Cuantos más bienes y servicios se produzcan o comercialicen, más dinero irá a la economía. Los cambios en el Producto Interior Bruto (PIB) de un país suelen medir el crecimiento económico. Con el crecimiento económico aumentan los salarios, la disponibilidad de empleo y el nivel de vida.
Hay dos métodos principales para mejorar el crecimiento económico: la mejora de los bienes, tanto tecnológicos como físicos (capital) y las herramientas que ayudan a aumentar la producción. Ambas vías conducen tradicionalmente al crecimiento económico. En este caso, ambos métodos explican por qué el PBI del Perú tuvo una caída en el 2020 y cómo la economía peruana se ha recuperado desde entonces en estos últimos 5 meses.
La base económica del Perú
La economía peruana ha experimentado sus altibajos. La economía se basa en el sector de los servicios, siendo los más importantes las telecomunicaciones y los servicios financieros. Los servicios contribuyen al 60% del PIB global, y las industrias aportan el 35% del PIB. Sin embargo, las reformas en la industria son el resultado de los cambios en la industria minera. Mientras las industrias peruanas se reducen, los sectores de las telecomunicaciones y los servicios crecen.
Aunque la minería era la principal fuente de ingresos de la economía peruana, la industria tuvo la mayor caída de producción registrada hasta ahora. Muchas empresas mineras tuvieron que minimizar el número de trabajadores que podían permitir a la vez en las minas y plantas de procesamiento. La minimización recortó la producción y el rendimiento con una reducción del 13% en la producción y el procesamiento del cobre. Con la reducción del trabajo minero y de la producción, otros sectores se pusieron en marcha para llenar el vacío laboral. Y, empezar a contribuir al PIB de Perú de forma más significativa que en el pasado.
