A 25 años del Acuerdo de Paz entre Perú y Ecuador, las relaciones económicas entre ambos países han evolucionado significativamente. Según la Cámara de Comercio e Integración Ecuatoriano-Peruana (Camepe), solo en enero de 2025, las exportaciones no petroleras de Ecuador hacia Perú alcanzaron USD 46 millones, mientras que las importaciones desde Perú sumaron USD 74 millones, reduciendo el déficit comercial ecuatoriano a USD 29 millones, una mejora respecto al promedio de años anteriores.
Más allá del comercio, la presencia ecuatoriana en Perú se ha fortalecido con la instalación de más de quince empresas en sectores clave como manufactura, retail, banca y logística.
Empresas ecuatorianas han identificado oportunidades en el mercado peruano, impulsadas por una legislación favorable y una infraestructura en crecimiento, como el puerto de Chancay.
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En manufactura, Plasticaucho, con su marca de botas Venus, ha consolidado su liderazgo con un centro de distribución que almacena medio millón de pares y emplea a 56 personas en Perú. La empresa abrirá su primera tienda en Lima en julio de 2025, con planes de expansión y diversificación en seguridad industrial.
También está Novopan, líder en paneles de madera, controla 40 % del mercado peruano y genera 430 empleos directos e indirectos. Este 2025, ha inaugurado dos nuevas bodegas en Ventanilla y Piura, sumando un total de cinco en el país. Su meta es alcanzar 90 tiendas Novosocio este año.
En el sector financiero, Banco Pichincha, con presencia en Perú desde 1964, ha consolidado su operación con colocaciones por USD 1.400 millones y depósitos por USD 1.800 millones a marzo de 2025. Su participación en créditos hipotecarios y financiamiento comercial lo posiciona como un actor clave en el sistema bancario peruano.
El crecimiento de las empresas ecuatorianas en Perú será analizado en el Foro Internacional de Retail & Expo – Ecuador 2025, organizado por Perú Retail el próximo 14 de agosto en Guayaquil, donde se abordarán tendencias e innovaciones en el sector.
La expansión ecuatoriana en Perú refleja una relación comercial en evolución, con inversiones estratégicas que fortalecen la integración económica entre ambos países.