La cadena de tiendas multicategoría Dollarcity ha alcanzado las 85 sucursales en Perú, consolidando una estrategia de crecimiento que privilegia las regiones fuera de la capital. Con una propuesta basada en precios bajos, variedad de productos y eficiencia operativa, la marca está redefiniendo el panorama del retail en el país.
La reciente apertura en Cajamarca marca un nuevo hito en la expansión de Dollarcity, que en lo que va del año ya suma seis nuevas tiendas en ciudades como Iquitos, Trujillo, Chaclacayo y Huaral. Esta dinámica retoma el ritmo observado en 2024, cuando se inauguraron 29 locales en puntos estratégicos como Lima, Piura, Cusco y Pucallpa.
La apuesta por provincias responde a una lógica de crecimiento descentralizado, que busca aprovechar mercados menos saturados, estimular economías locales y adaptar la oferta comercial a las características de cada región. Esta visión ha permitido a Dollarcity conectar con consumidores que valoran el ahorro sin renunciar a la variedad.
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Nacida en El Salvador y fortalecida tras su alianza con Dollarama, Dollarcity ha sabido adaptar su experiencia regional al perfil del consumidor peruano. Su popularidad se explica por una combinación efectiva de precios accesibles —entre S/ 3 y S/ 16—, montos redondos que transmiten transparencia, y una estética visual que refuerza la percepción de ahorro.
Las etiquetas verdes y amarillas, asociadas simbólicamente con dinero, junto con un surtido que abarca desde artículos de cocina y limpieza hasta juguetes, papelería y cuidado personal, crean una experiencia de compra eficiente y atractiva. Todo bajo un mismo techo, sin necesidad de recorrer múltiples tiendas.
Más allá de su expansión territorial, Dollarcity está generando nuevas dinámicas de competencia en el comercio minorista peruano. Su presencia en zonas corporativas y comerciales tradicionales introduce un formato moderno y accesible que responde a la creciente demanda por alternativas económicas y prácticas.
Con operaciones en cinco países de América Latina, la marca continúa fortaleciendo su posicionamiento regional. En Perú, su estrategia de ubicuidad —con tiendas en distritos de alto flujo como San Juan de Lurigancho, Miraflores, Comas y Santa Anita— ha sido guiada por estudios de mercado que identifican zonas con alta concentración de potenciales compradores.