La inteligencia artificial (IA) está redefiniendo el mercado laboral global, y Perú no es la excepción. Mientras trabajadores, empresas y el Estado se ajustan a esta transformación, la demanda por profesionales con competencias digitales sigue en aumento.
Según el Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo, las carreras relacionadas con sistemas y cómputo serán de las más demandadas en 2025, con la posición de analista de sistemas como una de las mejor remuneradas. Frente a este panorama, universidades públicas y privadas han comenzado a fortalecer la formación tecnológica de los estudiantes. Alexandra Ames, directora de Pronabec, señala que esta preparación debe ser transversal a todas las carreras.
“Las competencias digitales ya no son exclusivas de ciertos sectores, sino esenciales para todos. Por ello, hemos impulsado bootcamps intensivos que fortalecen tanto habilidades blandas como digitales, permitiendo que los jóvenes sean más atractivos para el mercado laboral”, explica Ames.
Cada vez más herramientas de IA aumentan la productividad en distintos sectores. Sergio Nouvel, CEO de Get on Board, advierte que adaptarse a estos cambios será crucial.
“Algo que antes se hacía manualmente con orgullo, ahora una máquina lo ejecuta en minutos. Es clave desarrollar la capacidad de adaptación, habilidades interpersonales y gestión del aprendizaje para mantenerse competitivo en este nuevo entorno”, sostiene.
Un estudio reciente de Get on Board reveló que Perú, al igual que el resto de América Latina, aún enfrenta dificultades en adaptación al cambio, aunque destaca en resolución de problemas. A nivel de género, las mujeres lideran en habilidades interpersonales y gestión del aprendizaje, mientras que los hombres sobresalen en solución de problemas.
Uno de los principales retos que enfrentan las empresas es la falta de talento especializado en tecnologías de la información. Según un estudio de APOYO Consultoría, 30% de compañías peruanas considera difícil cubrir vacantes en este sector, pese a que es una de las áreas mejor remuneradas.
Raúl Andrade, gerente de proyectos en APOYO Consultoría, advierte sobre la poca inclinación de los jóvenes hacia carreras STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas). “Existe un desfase entre la educación que los estudiantes eligen y las oportunidades salariales que podrían obtener en el futuro”, señala.
Para cerrar esta brecha, Andrade resalta la necesidad de alinear la oferta educativa con la demanda laboral, impulsando políticas públicas que faciliten el acceso a carreras con alta proyección y financiamiento adecuado.
La automatización seguirá transformando el mercado laboral, y prepararse para estos cambios será responsabilidad de toda la sociedad. Invertir en educación, formación de habilidades y políticas laborales flexibles será esencial para garantizar la competitividad en la era digital.